Red eléctrica de españa: la red eléctrica y la energía térmica

Red Eléctrica de España es una empresa que se creó en 1985 y se dedica exclusivamente al transporte y operación del sistema eléctrico en España. Con una mayoría de capital público, la compañía juega un papel clave en el funcionamiento de la red eléctrica del país. Sin embargo, a pesar de su importancia, una parte significativa de la energía que se transporta a través de la red eléctrica de España proviene de fuentes no renovables, especialmente de la energía térmica.

red eléctrica de españa energía térmica no renovable - Qué tipo de empresa es Red Electrica de España

Contenido de este Articulo

¿Qué es la energía térmica no renovable?

La energía térmica no renovable es aquella que se obtiene a partir de la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural. Estos combustibles son altamente contaminantes y su uso contribuye al cambio climático y a la degradación ambiental. A pesar de esto, la generación de energía térmica no renovable sigue siendo una de las principales fuentes de electricidad en España.

La dependencia de España de la energía térmica no renovable

En España, la generación de energía térmica no renovable ha sido históricamente una fuente importante de electricidad. Esto se debe en parte a la disponibilidad de recursos fósiles en el país, como el carbón y el gas natural. Además, la infraestructura existente para la generación de energía térmica ha facilitado su uso a lo largo de los años.

En la actualidad, a pesar de los esfuerzos por aumentar la producción de energía renovable, España sigue dependiendo en gran medida de la energía térmica no renovable. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en 2020, la energía térmica no renovable representó aproximadamente el 50% de la generación total de electricidad en el país.

Impacto ambiental de la energía térmica no renovable

La generación de electricidad a partir de energía térmica no renovable tiene un impacto significativo en el medio ambiente. La quema de combustibles fósiles emite grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), principal responsable del cambio climático. Además, la generación de energía térmica también produce emisiones de otros contaminantes atmosféricos, como óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas.

Estas emisiones tienen consecuencias negativas para la calidad del aire, la salud humana y los ecosistemas. El dióxido de carbono contribuye al calentamiento global y al cambio climático, lo que a su vez provoca fenómenos extremos como sequías, inundaciones y aumento del nivel del mar. Los óxidos de nitrógeno y las partículas finas pueden causar problemas respiratorios y cardiovasculares, así como dañar la flora y fauna.

El camino hacia una red eléctrica más sostenible

A pesar de la dependencia actual de la energía térmica no renovable, España está trabajando para reducir su uso y aumentar la generación de energía renovable. El país se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y ha establecido objetivos ambiciosos para la incorporación de fuentes renovables en su mix energético.

En este sentido, se están llevando a cabo inversiones en energías renovables, como la solar y la eólica, para diversificar la matriz energética del país. Además, se están implementando medidas para mejorar la eficiencia energética y promover el ahorro de energía.

La transición hacia una red eléctrica más sostenible implica también la modernización de la infraestructura de la red eléctrica. Esto incluye la integración de tecnologías inteligentes y el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía, que permitan una gestión más eficiente de la energía y una mayor flexibilidad en la incorporación de fuentes renovables.

La red eléctrica de España desempeña un papel fundamental en el suministro de energía eléctrica en el país. Sin embargo, la dependencia de la energía térmica no renovable sigue siendo un desafío importante en la búsqueda de una red eléctrica más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La transición hacia una red eléctrica basada en fuentes de energía renovable es crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático. Para lograr este objetivo, es necesario continuar invirtiendo en energías renovables, mejorar la eficiencia energética y promover el uso responsable de la energía.

Subir

Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte contenidos y servicios personalizados a través del análisis de la navegación. Acéptalas o configura sus preferencias. Más información