La normativa de circulación es clara en cuanto al número de personas que pueden ser transportadas en un vehículo: no puede ser superior al número de plazas autorizadas. Esto significa que si un vehículo tiene capacidad para 5 plazas, solo pueden viajar 4 personas, incluyendo a los niños. En el caso de un monovolumen de 7 plazas, se podrían llevar hasta 6 niños.
Además, tener en cuenta que todos los ocupantes, incluyendo a los menores, deben utilizar los sistemas de retención infantil adecuados a su edad, peso y talla. Los niños que midan menos de 135 centímetros deben utilizar sillas infantiles, mientras que los que superen esta altura pueden utilizar el cinturón de seguridad o un dispositivo de retención infantil.
Cuándo pueden ir los niños en la parte delantera del coche
Según la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España, los niños y niñas con una altura igual o superior a 1,35 metros y 12 años de edad cumplidos, pueden ir en el asiento del copiloto en un vehículo siempre que utilicen un sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso. Sin embargo, existen algunas excepciones:
- Si el vehículo no cuenta con asientos traseros.
- Si todos los asientos traseros están ocupados por niños que midan menos de 1,35 metros.
- Si no es posible instalar todas las sillas infantiles en los asientos traseros.
En el caso de que un niño supere por poco la altura mínima requerida, es recomendable que siga utilizando los sistemas de retención hasta alcanzar una altura de 1,50 metros y poder utilizar únicamente el cinturón de seguridad en cualquier plaza del vehículo.
Tener en cuenta que la normativa también establece que el uso de sistemas de retención infantil es obligatorio hasta que los niños alcancen una altura de 135 centímetros, independientemente de su edad. Además, se recomienda comprar sillas con sistemas convertibles que se ajusten al crecimiento de los niños y asegurarse de que el vehículo sea compatible con el sistema Isofix para una correcta instalación de las sillas.
Consecuencias de no cumplir con la normativa
El incumplimiento de la normativa de transporte de niños en el coche puede tener diversas consecuencias. En primer lugar, se trata de una infracción muy grave que puede llevar a la inmovilización del vehículo mientras subsista la causa de la infracción. Además, llevar a los niños sin los sistemas de retención adecuados puede poner en riesgo su seguridad y supone una infracción grave o muy grave que conlleva la retirada de puntos del carnet de conducir, una multa de 200 euros y la inmovilización del vehículo.
Por tanto, es fundamental cumplir con la normativa de transporte de niños en el coche para garantizar su seguridad y evitar posibles sanciones. Además, es importante concienciar a los niños sobre la importancia de utilizar los sistemas de retención y de comportarse adecuadamente durante los viajes en coche para evitar distracciones al conductor.