El suelo radiante es un sistema de calefacción eficiente y saludable que utiliza la radiación térmica para calentar una vivienda. En este artículo, te explicaremos cómo funciona y los pasos que debes seguir para instalar un suelo radiante con caldera de gas y placa solar.
¿Qué es el suelo radiante?
El suelo radiante es un sistema de calefacción que no calienta directamente el aire de la vivienda, sino que emite calor por radiación térmica hacia el suelo, las paredes y el techo de cada estancia. Está compuesto por un circuito de tuberías que se instala debajo del suelo de la vivienda y por las cuales circula agua caliente. Esta agua se calienta a través de una caldera de gas y, en algunos casos, también se puede utilizar una placa solar para calentar el agua.
Una de las ventajas del suelo radiante es que al estar instalado bajo el suelo, la superficie de las paredes queda libre para colocar otros elementos o simplemente disfrutar de un espacio diáfano. Además, la emisión de calor por radiación es uniforme en todas las direcciones, lo que proporciona una sensación térmica muy confortable.
Tener en cuenta que el suelo radiante es un sistema de calefacción lento y con mucha inercia, por lo que es necesario contar con una buena regulación y programación horaria para obtener un óptimo rendimiento.
Pasos para instalar un suelo radiante
La instalación de un suelo radiante es más recomendable en viviendas de nueva construcción, ya que en caso de una reforma, sería necesario levantar el suelo existente, lo que aumentaría el coste de instalación.
Preparación de la superficie
Lo primero que se debe hacer es limpiar la superficie del suelo y comprobar que esté nivelada. Es importante que la superficie esté en buenas condiciones para poder colocar correctamente los paneles aislantes y evitar posibles daños si se instalan sobre superficies irregulares.
Se recomienda colocar una lámina de plástico debajo de los paneles aislantes en sótanos, plantas bajas o zonas expuestas a la intemperie, para evitar que la humedad del terreno afecte al aislante.
También es necesario colocar una banda perimetral de plástico para prevenir dilataciones o contracciones del suelo.
Colocación de los colectores
El siguiente paso es instalar los colectores, que se encargan de conectar las tuberías del suelo radiante. Los colectores suelen colocarse en una pared a una altura media, y se recomienda ocultarlos dentro de armarios empotrados. Desde los colectores salen y vuelven los distintos circuitos de tuberías.
Colocación de los paneles aislantes
Es importante considerar el nivel de aislamiento al instalar un suelo radiante. Los paneles aislantes se colocan sobre la superficie preparada y son los encargados de distribuir el calor de manera uniforme. Es fundamental que los paneles estén bien colocados y las juntas bien cerradas para evitar puentes térmicos.
Existen diferentes tipos de paneles aislantes en el mercado, como los paneles aislantes termo fusionados con tetón grande o pequeño, los paneles aislantes termo conformados, los paneles aislantes planos con sistema de auto fijación, entre otros.
Colocación de la tubería
Una vez que los paneles aislantes están correctamente colocados, se procede a distribuir la tubería sobre ellos. Dependiendo del tipo de panel utilizado, la tubería se coloca entre los tetones o se fija directamente en el panel con el sistema de auto fijación.
Tener en cuenta que cada circuito de tubería debe ser continuo, es decir, no debe haber empalmes en la tubería. Si un circuito queda corto, se deberá desmontar y colocar la tubería con la longitud adecuada.
Se recomienda utilizar tubos de polietileno reticulado de alta densidad con barrera de oxígeno, ya que son ideales para distribuir agua caliente en sistemas de suelo radiante.
Llenado de la instalación y prueba de presión
Antes de verter el mortero, es necesario comprobar el correcto funcionamiento del sistema y asegurarse de que no haya fugas. También se debe realizar una prueba de presión y equilibrado hidráulico para garantizar que la temperatura se mantenga constante en todas las áreas a calentar.
Vertido del mortero y solado
Una vez comprobado que todo funciona correctamente, se procede a verter el mortero sobre la tubería. Se recomienda un espesor de aproximadamente 5 cm. Después de verter el mortero, es necesario dejar fraguar durante varios días antes de colocar el acabado final del suelo.
El suelo radiante es una solución de calefacción eficiente y saludable, que proporciona un ambiente limpio y confortable en una vivienda. Además, gracias a la regulación y control inteligente, es posible optimizar el rendimiento y el consumo energético del sistema.
Si tienes dudas sobre la instalación de un suelo radiante con caldera de gas y placa solar, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte y ofrecerte las mejores soluciones para tu hogar.