La placa vitrocerámica un solo fuego es un electrodoméstico ampliamente utilizado en las cocinas domésticas debido a sus ventajas, como la posibilidad de utilizar los mismos utensilios de cocina que en las cocinas a gas, su capacidad para conservar el calor residual y su facilidad de limpieza. Sin embargo, este tipo de placa es bastante delicada y puede sufrir daños como roturas en el cristal, ruidos extraños, apagados repentinos o fallos en el funcionamiento de los fuegos.
Rotura del cristal
Una de las averías más comunes en las placas vitrocerámicas es la rotura del cristal. Esto puede ocurrir por colocar ollas demasiado pesadas encima de la placa o por un golpe accidental con algún utensilio de cocina. Si se detecta una grieta en el cristal, es importante detener su uso y contactar a un técnico especializado de inmediato. Si los vapores o líquidos de la cocina se filtran a través de la grieta, pueden dañar el mecanismo interno de la placa y requerir su reemplazo completo en lugar de una reparación parcial del cristal.
Ruidos extraños
Si la placa vitrocerámica emite ruidos extraños, es probable que se deba a un fallo eléctrico fácil de reparar. Estas averías suelen tener un costo relativamente bajo y pueden solucionarse con el reemplazo de los cables defectuosos. Sin embargo, es importante no dejar el problema sin atender, ya que podría dañar otros componentes electrónicos y dificultar la reparación.
Apagado repentino
Otro problema común en las placas vitrocerámicas es que se apaguen de forma repentina o que no enciendan en absoluto. Esto puede ser causado por problemas con el termostato, la resistencia o la placa de control. El costo de reparación variará dependiendo de las partes que necesiten ser reparadas o reemplazadas. En cualquier caso, es recomendable contactar al soporte técnico tan pronto como se detecten los primeros síntomas de mal funcionamiento.
Placas vitrocerámicas de inducción
Si la placa vitrocerámica es de inducción, es decir, si el calor se activa mediante la colocación de ollas o utensilios específicos, es posible que los problemas de reparación sean un poco más costosos. Las placas vitrocerámicas de inducción tienen circuitos electrónicos más complejos que las placas comunes, por lo que pueden requerir reparaciones adicionales. Sin embargo, también es posible que solo sea necesario reemplazar una pieza pequeña a un costo relativamente bajo. Un fallo en una placa vitrocerámica de inducción no siempre implica un precio de reparación elevado.
Reemplazo de la placa
En algunos casos, los daños en la placa vitrocerámica son irreversibles o demasiado costosos de reparar, por lo que puede resultar más conveniente reemplazarla por completo. Existen placas vitrocerámicas comunes disponibles a partir de 150 €, aunque el precio estándar se sitúa entre 200 € y 250 €. Por otro lado, las placas de inducción suelen tener un precio inicial de al menos 300 €. En general, los técnicos especializados en la reparación de placas vitrocerámicas también pueden encargarse de la instalación de una nueva placa.
La placa vitrocerámica es un electrodoméstico resistente pero complicado de reparar cuando aparecen averías. Las causas de los problemas no son fáciles de determinar a simple vista, por lo que es importante comprender cómo funciona la placa para identificar posibles soluciones cuando uno o varios fuegos no calientan.
Si los indicadores de uno o varios fuegos de la placa enrojecen pero no emiten calor, es necesario revisar cuatro elementos para determinar cuál de ellos está causando el fallo. Sin embargo, se recomienda no intentar reparar la placa a menos que se tenga experiencia en electricidad y electrónica. Es preferible ponerse en manos de técnicos especializados.
Fallo en el fuego
Cuando solo uno de los fuegos de la placa vitrocerámica se enciende pero no calienta, es probable que el fallo se encuentre en ese fuego en particular. El técnico deberá abrir la placa, retirar la parte trasera y extraer el fuego afectado. Luego, realizará pruebas con un tester para evaluar el estado de la resistencia y el termostato.
Si la resistencia recibe corriente pero el fuego no funciona, es probable que esté cortada y deba ser reemplazada. También es posible que el problema se encuentre en el termostato, cuyas piezas de platino pueden ennegrecerse por el uso y dejar de hacer contacto. En este caso, bastará con eliminar esta capa de hollín con una pequeña lija para que el fuego vuelva a calentar correctamente.
Fallo en la placa electrónica
Si al verificar el estado de los fuegos se observa que la corriente no llega hasta ellos, es probable que la avería se encuentre en la placa de control. Esto puede deberse a relés quemados o sueltos, conexiones rotas o dañadas en los quemadores u otros componentes de la placa electrónica. En cualquier caso, será necesario localizar el elemento defectuoso y reemplazarlo o soldarlo nuevamente.
Fallo en el conmutador
Otra circunstancia que puede provocar que la placa se encienda pero no caliente es el desplazamiento del conmutador o selector de posiciones. En este caso, la reparación es sencilla: solo será necesario adquirir un nuevo conmutador compatible y reemplazar el defectuoso.
Fallo en el circuito eléctrico
Si ninguno de los motivos anteriores explica por qué la placa se enciende pero no calienta, es necesario revisar cuidadosamente el circuito eléctrico. Es posible que el enchufe esté estropeado o que alguna clema se haya aflojado. En ocasiones, el problema puede ser que la placa esté bloqueada, en cuyo caso se puede seguir una tutorial específica para desbloquearla.
Si tu placa vitrocerámica presenta algún problema, es recomendable contactar a un técnico especializado para evaluar la situación y determinar la mejor solución. La reparación de una placa vitrocerámica requiere conocimientos específicos y, en algunos casos, puede resultar más conveniente reemplazarla por completo. Mantén tus electrodomésticos en buen estado y funcionando correctamente para disfrutar de una cocina eficiente.