En este artículo, vamos a explicar de manera sencilla y comprensible el funcionamiento de las placas solares enchufadas a la red eléctrica, también conocidas como instalaciones on grid. Este tipo de instalación permite generar energía solar y, al mismo tiempo, estar conectado a la red eléctrica convencional. El principal beneficio de este sistema se traduce en un ahorro significativo en la factura de la luz.
¿Qué es una instalación conectada a la red?
Una instalación conectada a la red, ya sea en viviendas o empresas, implica compartir infraestructuras y tener una conexión con la red eléctrica convencional. El objetivo principal de este tipo de autoconsumo es ahorrar en la factura de la luz y generar electricidad de manera limpia y sostenible a largo plazo.
En este sistema, durante las horas diurnas, los paneles solares son los encargados de generar la electricidad necesaria para que todos los aparatos funcionen a pleno rendimiento. Cuando la radiación solar es insuficiente, la red eléctrica convencional toma el relevo y suministra electricidad a la vivienda o empresa. Se recomienda aprovechar las tarifas con discriminación horaria para maximizar el ahorro en la factura de la luz.
La principal ventaja de este tipo de instalación es el ahorro que se produce durante el día al generar electricidad con los paneles solares. Además, se evita el coste de invertir en baterías, que es el componente más caro de una instalación fotovoltaica. También se asegura un suministro eléctrico permanente, ya sea a través de los paneles solares o de la red convencional.
Componentes principales de una instalación conectada a la red
A continuación, detallamos los componentes esenciales de un sistema solar fotovoltaico conectado a la red:
Panel Solar
Los paneles solares son responsables de absorber la radiación solar y convertirla en corriente eléctrica adecuada para su consumo. De esta manera, se suministra energía a todos los electrodomésticos de la vivienda o empresa. Tener en cuenta que, cuanto mayor sea la radiación solar y más horas de sol haya, mayor será la producción de energía de los paneles solares. También se deben considerar otros factores, como la zona geográfica, la inclinación y la orientación de los paneles.
Existen diferentes tipos de paneles solares, siendo los más comunes los policristalinos y los monocristalinos. Además, hay paneles específicos para instalaciones conectadas a la red, diseñados para adaptarse a este tipo de sistemas. Sin embargo, siempre y cuando se respeten los rangos de voltaje del inversor, se pueden utilizar otros paneles solares.
Inversor Solar
El inversor solar es un componente esencial para transformar la corriente continua generada por el sistema solar en corriente alterna, necesaria para alimentar los consumos de la vivienda o empresa. Estos inversores están diseñados para trabajar en conjunto con la red eléctrica y se dividen en monofásicos y trifásicos, dependiendo del tipo de red en la que se instalen.
Existen inversores de conexión a red que aceptan trabajar con baterías, ampliando así el grado de autoconsumo y permitiendo el almacenamiento de la energía sobrante para su uso durante la noche o en momentos de baja radiación solar.
Vatímetro
El vatímetro es un dispositivo de medición utilizado para conocer la cantidad de energía requerida en la instalación eléctrica. Proporciona información sobre la demanda de energía al inversor y permite adaptar la inyección del excedente de producción a la red. Se recomienda instalar el vatímetro cerca del contador para obtener una lectura precisa del consumo. En algunos casos, en instalaciones más grandes con cableados de gran sección, se utilizan sensores toroidales para medir de forma indirecta.
Funcionamiento de los paneles solares en una instalación conectada a la red
El funcionamiento de los paneles solares en todas las instalaciones fotovoltaicas es el mismo. Los paneles solares generan electricidad a través del efecto fotoeléctrico. Cuando los fotones colisionan con las células fotovoltaicas, se produce una transformación de la radiación solar en electricidad, en forma de corriente continua.
De esta manera, los paneles solares generan electricidad que luego es convertida en corriente alterna por otros componentes del sistema, para alimentar adecuadamente los aparatos eléctricos de la vivienda o empresa.
Consultas habituales sobre la instalación de paneles solares conectados a la red
- ¿Funcionan los paneles en días nublados?
- ¿Los paneles solares funcionan en invierno?
- ¿Qué factores afectan el rendimiento de los paneles solares?
Los paneles solares sí funcionan en días nublados. Aunque la producción de energía puede verse reducida entre un 10% y un 25% en comparación a días soleados, la radiación solar es capaz de atravesar las nubes y generar energía fotovoltaica.
Sí, los paneles solares también funcionan en invierno. Aunque la cantidad de horas de sol es menor, el rendimiento de los paneles no se ve afectado de manera significativa. Sin embargo, es posible que la producción de energía sea menor debido a la menor radiación solar en esta época del año.
El rendimiento de los paneles solares puede verse afectado por varios factores. Entre ellos se encuentran la tecnología y los materiales utilizados en los paneles, la temperatura y el clima de la ubicación geográfica, la orientación e inclinación de los módulos solares, la estacionalidad y la presencia de sombras.
Una instalación de placas solares enchufada a la red eléctrica permite generar electricidad de manera limpia y sostenible, ahorrando en la factura de la luz. Los paneles solares captan la radiación solar y la transforman en energía eléctrica, la cual puede ser utilizada por los aparatos de la vivienda o empresa. Además, se cuenta con el respaldo de la red eléctrica convencional en momentos de baja radiación solar. Si estás considerando la instalación de placas solares, esta opción es una excelente alternativa para aprovechar los beneficios de la energía solar.