En general, las baterías solares son muy seguras. Las baterías de iones de litio, de agua salada y de ácido de plomo son los principales tipos de sistemas de baterías solares disponibles y todos son seguros para usar con un sistema solar doméstico. Estas tres categorías de baterías tienen sus ventajas y desventajas, pero todas comparten la distinción de ser una opción segura de almacenamiento en el hogar.
Aunque los tres tipos de baterías son seguros, las baterías de iones de litio, el tipo más popular de batería solar, presentan un riesgo ligeramente mayor en cuanto a seguridad en comparación con las tecnologías alternativas. Pueden surgir problemas si se instalan incorrectamente o si la calidad de la batería es baja. Esto se debe a la composición química de las baterías de iones de litio, que las hace más propensas a sobrecalentarse y a la combustión. Sin embargo, con una instalación adecuada por parte de un instalador certificado y un producto de buena reputación, incluso las baterías de iones de litio rara vez representan algún riesgo para la salud o la seguridad de los propietarios.
Las baterías solares son seguras, y las preocupaciones que puedan surgir debido a la química de las baterías de iones de litio solo serán un problema en caso de una mala instalación o construcción defectuosa de la batería. Estos dos problemas se pueden evitar fácilmente al trabajar con un fabricante de baterías de buena reputación y una empresa de instalación de alta calidad y confiable, capacitada y certificada para instalar específicamente la batería que compraste.
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