En España, la regulación de las energías renovables está a cargo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), también conocida como Comisión del Sistema Eléctrico Nacional o Comisión Nacional del Sistema Eléctrico. Esta entidad fue el ente regulador de los sistemas energéticos desde 1995 hasta 2013, año en el que se integró en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Objetivos de la Comisión Nacional de Energía
La CNE tenía como principales objetivos velar por la competencia efectiva en los sistemas energéticos y garantizar la objetividad y transparencia en su funcionamiento, en beneficio de todos los sujetos que operan en dichos sistemas y de los consumidores. Los sistemas energéticos incluyen el mercado eléctrico, así como los mercados de hidrocarburos líquidos y gaseosos, como el gas natural y el petróleo.
Funciones de la Comisión Nacional de Energía
La CNE fue creada con diversas funciones, entre las cuales se destacan:
- Proveer al mercado eléctrico de una regulación eficiente.
- Unificar el mercado eléctrico para promover la competencia.
- Supervisar el cumplimiento de la normativa por parte de los componentes del sector energético.
- Aconsejar al sector público en la publicación de nuevas normativas relacionadas con la energía.
Organización de la Comisión Nacional de Energía
La CNE estaba regida por un Consejo de Administración compuesto por el presidente, un vicepresidente, siete consejeros y un secretario sin voto. El presidente, el vicepresidente y los consejeros eran nombrados por el Gobierno de España, a propuesta del Ministro de Industria, y tenían un mandato de 6 años, con un máximo de 2 mandatos (12 años en total). Sin embargo, tras adaptarse a la Ley de Economía Sostenible, el número de miembros se redujo a 7 y ya no se permitía la renovación.
La Comisión Nacional de Energía desempeñó un papel fundamental en la regulación de las energías renovables en España. Su objetivo principal era garantizar la competencia efectiva en los sistemas energéticos y promover la transparencia en beneficio de los operadores y los consumidores. Sin embargo, en 2013, la CNE se integró en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, lo que supuso un cambio en la estructura regulatoria del sector energético en España.