La instalación de placas solares térmicas es una excelente opción para aprovechar la energía solar y generar calor que puede ser utilizado en la producción de agua caliente sanitaria o en sistemas de calefacción. A diferencia de la energía solar fotovoltaica, que utiliza células fotovoltaicas para generar electricidad, la energía solar térmica se enfoca en el calentamiento de fluidos mediante la radiación solar.
Tipos de instalaciones solares térmicas
Existen diferentes tipos de instalaciones solares térmicas, clasificadas según el tipo de fluido a calentar y si pasan o no por el colector solar. En general, se dividen en alta, media y baja temperatura. Para calentar agua caliente sanitaria en uso doméstico, se utilizan principalmente dos tipos de instalaciones: circuito abierto y circuito cerrado.
Circuito abierto
En el sistema de circuito abierto, el agua de consumo pasa directamente por los colectores solares. Aunque este sistema no se recomienda para calentar agua caliente sanitaria, puede ser utilizado, por ejemplo, para alargar la temporada de baño en piscinas particulares. Sin embargo, presenta algunas desventajas como la falta de eficiencia en zonas con temperaturas bajo cero o la formación de incrustaciones en los conductos de los paneles debido a la presencia de sales en el agua.
Circuito cerrado
El sistema de circuito cerrado es el más utilizado y preferido tanto por instaladores como por usuarios. En este caso, el agua a calentar no pasa directamente por los colectores solares, sino que se utiliza un fluido anticongelante que circula por los tubos del colector y se calienta mediante la radiación solar. Este fluido caliente luego pasa por un circuito hidráulico y calienta el agua que se utilizará. Si el acumulador no alcanza la temperatura deseada, se puede utilizar un sistema auxiliar para generar calor adicional.
El circuito cerrado se divide en dos tipos: flujo forzado y flujo por termosifón. El flujo forzado se utiliza cuando los paneles solares están ubicados por encima del acumulador de agua caliente. Este sistema funciona con una bomba electromecánica que mueve los fluidos. Por otro lado, el flujo por termosifón se basa en la diferencia de temperatura entre el acumulador y el fluido caliente del colector para que el agua fluya sin necesidad de una bomba. En ambos casos, se trata de sistemas de energía sostenible que aprovechan al máximo la radiación solar.
Válvulas para instalaciones solares térmicas
En las instalaciones solares térmicas, las válvulas desempeñan un papel fundamental. Estas deben ser capaces de soportar altas temperaturas y trabajar de manera eficiente con los fluidos utilizados. En Válvulas Arco, contamos con la serie de válvulas Tajo 2000 Solar, diseñadas específicamente para este tipo de instalaciones.
Las válvulas Tajo 2000 Solar son válvulas metálicas de obturador esférico y accionamiento manual. Están fabricadas con latón europeo de alta calidad y cuentan con un acabado cromado resistente a las inclemencias climáticas. Estas válvulas son aptas tanto para agua potable como para aceites térmicos y agua con glicol.
Entre las principales características de las válvulas Tajo 2000 Solar destacan:
- Accionamiento cómodo de cuarto de vuelta.
- Resistencia a temperaturas que van desde -20ºC hasta 200ºC.
- Sistemas de estanqueidad interna y externa para garantizar un funcionamiento óptimo.
Estas válvulas son ideales para ser utilizadas en instalaciones de circuito cerrado, ya que su diseño y materiales permiten su contacto con agua potable sin riesgo de contaminación. Además, su resistencia a altas temperaturas asegura un rendimiento duradero y eficiente en el tiempo.
La instalación de placas solares térmicas es una excelente opción para aprovechar la energía solar y generar calor de manera sostenible. Los diferentes tipos de instalaciones solares térmicas, como el circuito abierto y el circuito cerrado, permiten adaptarse a las necesidades de cada usuario. Además, contar con válvulas adecuadas para este tipo de instalaciones, como las válvulas Tajo 2000 Solar, garantiza un funcionamiento óptimo y duradero.
Instalar una placa solar térmica es una inversión inteligente que no solo permite ahorrar en costos de energía a largo plazo, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente al utilizar una fuente de energía renovable y limpia.