Inclinación de la placa solar: ángulo óptimo y orientación

La inclinación de las placas solares es un factor clave para maximizar la eficiencia y el rendimiento de una instalación solar. La orientación adecuada y el ángulo de inclinación óptimo permiten que los paneles solares capturen la mayor cantidad de radiación solar posible, lo que se traduce en una mayor producción de energía.

Contenido de este Articulo

Importancia de la orientación y la inclinación

La orientación óptima para las placas solares en España es hacia el Sur, ya que es donde el sol incide perpendicularmente sobre la superficie terrestre. Esto significa que la radiación solar es más directa y se puede aprovechar al máximo. En el caso de España, el punto de máxima radiación solar se produce a las 12:00 del mediodía solar, que corresponde a las 13:00 en invierno y a las 14:00 en verano.

Si la orientación de la vivienda es hacia el Este u Oeste, la producción de energía será menor en comparación con una orientación hacia el Sur. En el caso de una orientación al Este, la producción máxima se dará por la mañana, mientras que en una orientación al Oeste, será por la tarde.

En cuanto a la inclinación óptima, en España se recomienda un ángulo de inclinación de entre 20 y 40 grados. Este rango permite capturar la mayor cantidad de radiación solar a lo largo del año, teniendo en cuenta las variaciones estacionales.

Cómo calcular la inclinación óptima

El cálculo del ángulo de inclinación óptimo depende de la ubicación geográfica y de la época del año en la que se encuentre la instalación solar. A continuación, se presentan dos métodos para calcular el ángulo aproximado:

Método 1

Este método consiste en sumar 15 grados a la latitud durante el invierno y restar 15 grados durante el verano. Por ejemplo, si la latitud es de 34 grados, el ángulo de inclinación óptimo para el invierno sería de 49 grados y para el verano de 19 grados.

Método 2

Este método es más preciso y se basa en multiplicar la latitud por 0,9 y sumar o restar un valor específico según la estación del año. Para el invierno, se suma 29 grados y para el verano se resta 23,5 grados. Por ejemplo, si la latitud es de 34 grados, el ángulo de inclinación para el invierno sería de 59,6 grados y para el verano de 7,1 grados.

Tener en cuenta que si la instalación se realiza sobre un tejado con una inclinación fija, no es necesario cambiar el ángulo del tejado. En España, la inclinación promedio de los tejados suele estar entre el 5% y el 10%, lo cual es óptimo para una instalación solar.

¿Qué hacer si la inclinación no es óptima?

Si la inclinación del tejado no es óptima, existen dos soluciones posibles para mejorar la producción de energía:

  • Instalar una estructura que permita modificar la inclinación de las placas solares y orientarlas hacia el Sur.
  • Aumentar el número de placas solares para compensar la menor producción causada por la inclinación incorrecta.

La elección entre estas dos opciones dependerá de las características y necesidades de cada instalación. En algunos casos, puede ser más rentable y práctico instalar una estructura ajustable, mientras que en otros, puede ser más conveniente añadir más placas solares.

La inclinación de las placas solares es un factor determinante para maximizar la producción de energía en una instalación solar. La orientación hacia el Sur y un ángulo de inclinación óptimo permiten capturar la mayor cantidad de radiación solar y aprovechar al máximo la energía del sol. Si la inclinación del tejado no es la óptima, es posible corregirlo mediante la instalación de una estructura ajustable o añadiendo más placas solares. En cualquier caso, tener en cuenta la normativa vigente y realizar un estudio económico para determinar la opción más rentable en cada caso.

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