Los paneles solares son una forma cada vez más popular de generar electricidad a partir de energía renovable. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funcionan exactamente? En este artículo, te explicaremos de manera simple los principios básicos detrás del funcionamiento de los paneles solares.
Paso 1: La luz solar activa los paneles
Cada panel solar está compuesto por una capa de células de silicio, un marco de metal, una carcasa de vidrio rodeada por una película especial y cableado. Para maximizar su eficiencia, los paneles se agrupan en arrays (una serie ordenada) y se colocan en los techos o en espacios exteriores grandes. Durante el día, las células solares, también conocidas como células fotovoltaicas, absorben la luz solar.
Paso 2: Las células producen corriente eléctrica
Cada célula solar contiene una lámina semiconductor de silicio compuesta por dos capas cargadas positiva y negativamente, formando un campo eléctrico. Cuando la energía de la luz solar golpea una célula fotovoltaica, energiza la célula y hace que los electrones se liberen de los átomos dentro de la lámina semiconductor. Estos electrones sueltos son puestos en movimiento por el campo eléctrico que rodea la lámina, generando una corriente eléctrica.
Paso 3: La energía eléctrica es convertida
Ahora tienes paneles solares que funcionan eficientemente para transformar la luz solar en electricidad, pero la electricidad generada es corriente continua (CC), que no es el tipo de electricidad que alimenta la mayoría de los hogares, que es corriente alterna (CA). Afortunadamente, la corriente continua puede ser fácilmente convertida en corriente alterna mediante un dispositivo llamado inversor. En los sistemas solares modernos, estos inversores pueden ser configurados como un único inversor para todo el sistema o como microinversores individuales conectados detrás de los paneles.
Paso 4: La electricidad convertida alimenta tu hogar
Una vez que la energía solar ha sido convertida de corriente continua a corriente alterna, pasa a través de tu panel eléctrico y se distribuye dentro del hogar para alimentar tus electrodomésticos. Funciona exactamente de la misma manera que la energía eléctrica generada a través de la red por tu compañía eléctrica, por lo que nada dentro del hogar necesita cambiar. Como todavía estás conectado a tu empresa de energía tradicional, puedes obtener automáticamente electricidad adicional de la red para complementar cualquier falta de energía solar.
Paso 5: Un medidor de red mide el consumo
En días nublados y durante la noche, tus paneles solares pueden no ser capaces de capturar suficiente luz solar para utilizarla como energía; por otro lado, en medio del día cuando nadie está en casa, pueden recolectar energía excedente, más de la que necesitas para operar tu hogar. Es por eso que se utiliza un medidor para medir la electricidad que fluye en ambas direcciones, hacia y desde tu hogar. Tu compañía eléctrica a menudo proporcionará créditos por cualquier exceso de energía que envíes de vuelta a la red. Esto se conoce como medición neta.
Ahora que conoces los conceptos básicos sobre la energía solar, puedes maravillarte de cómo la tecnología fotovoltaica de hoy puede capturar el inmenso poder del sol para operar un hogar. No es ciencia espacial, pero definitivamente es la mejor ingeniería humana.
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