La energía solar es una fuente de energía limpia, sostenible e inagotable que se genera a partir de los rayos del sol. Actualmente, es muy común ver placas solares en edificios y hogares, pero ¿sabías que el origen de la energía solar fotovoltaica se remonta a hace casi dos siglos?
El descubrimiento del efecto fotovoltaico
En el año 1838, el físico francés Alexandre Edmond Becquerel, de tan solo 19 años, descubrió el efecto fotovoltaico. Mientras experimentaba con una pila electrolítica con electrodos de platino, se percató de que al exponerla al sol, la corriente eléctrica aumentaba. Este descubrimiento sentó las bases para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica.
Posteriormente, en 1873, el ingeniero eléctrico inglés Willoughby Smith descubrió de forma accidental que la electricidad viajaba a través del selenio solo cuando este se encontraba expuesto a la luz del sol. Esto ocurrió mientras realizaba pruebas en líneas de telégrafo submarinas. Este descubrimiento fue fundamental para el avance de la energía solar fotovoltaica.
En 1877, William Grylls Adams y su alumno Richard Evans Day continuaron investigando el efecto fotoeléctrico en sólidos. Descubrieron que al exponer el selenio a la luz, se generaba electricidad. Esto dio origen a la primera célula fotovoltaica de selenio.
El desarrollo de las primeras placas solares
En 1883, el inventor Charles Fritts desarrolló el primer prototipo de placa solar utilizando un panel metálico cubierto con una capa de selenio y otra de oro. Con este prototipo, logró generar una corriente eléctrica continua y constante, creando así la primera predecesora de las placas fotovoltaicas modernas.
Después de este avance, hubo que esperar hasta 1953 para crear la primera célula solar basada en el silicio. Esta célula solar de silicio fue revolucionaria, ya que producía suficiente electricidad y era lo suficientemente eficiente para alimentar dispositivos eléctricos.
Comercialización de las placas solares
En 1956, las placas solares fotovoltaicas comenzaron a comercializarse, aunque tenían un precio inaccesible para la mayoría de las personas. Sin embargo, a lo largo de los años, los precios de las placas solares han disminuido considerablemente, especialmente a partir de la aprobación de la ley que favorece el autoconsumo de energía eléctrica renovable en 201
En sus inicios, las placas solares se utilizaban principalmente en la fabricación de satélites por parte de Estados Unidos y la Unión Soviética. Sin embargo, a partir de la década de los 70, con el aumento en el precio de los combustibles fósiles, se comenzó a popularizar su uso en el ámbito doméstico para climatizar, calentar agua y generar electricidad.
La popularización de la energía solar
En la actualidad, las placas solares fotovoltaicas son cada vez más accesibles económicamente y ofrecen un ahorro significativo en la factura de luz. Una instalación de placas solares puede suponer hasta un 70% de ahorro en la factura de electricidad y se amortiza en un plazo de 5 a 7 años. Además, las viviendas con placas solares se revalorizan en el mercado inmobiliario.
Por otro lado, la creciente consciencia ambiental de la sociedad ha impulsado la adopción de medidas individuales contra el calentamiento global. La energía solar se ha convertido en una opción atractiva debido a su carácter limpio y sostenible.
La historia de las placas solares se remonta a casi dos siglos atrás, desde el descubrimiento del efecto fotovoltaico hasta el desarrollo de las primeras células solares y placas solares. A lo largo del tiempo, se ha logrado abaratar los costos y popularizar el uso de la energía solar, convirtiéndola en una alternativa rentable y sostenible para la generación de electricidad.