En 2030, la energía solar podría representar hasta el 30% de la generación eléctrica en los Estados Unidos, según un nuevo objetivo establecido por la Asociación de Industrias Solares de América (SEIA, por sus siglas en inglés). Este ambicioso objetivo es resultado de cambios históricos en los últimos años, como cambios en la dinámica política, la creciente urgencia de abordar el cambio climático y los desafíos de la pandemia de COVID-1Aunque las proyecciones actuales sitúan a la energía solar en alrededor del 15% de la generación eléctrica para 2030, con acciones políticas audaces e innovación continua del sector privado, este objetivo del 30% es absolutamente alcanzable.
- Beneficios clave
- Despliegue masivo necesario para alcanzar el 30%
- El camino hacia el 30% ayuda a resolver la crisis climática
- Retrasos complican el camino hacia el 30%
- Crecimiento laboral sin precedentes en el horizonte
- Se necesita un crecimiento del almacenamiento para respaldar la visión del 30x30
Beneficios clave
Alcanzar el 30% de la generación eléctrica significa que en 2030, la industria solar de Estados Unidos:
- Instalará casi 125 gigavatios (GW dc ) anualmente, en comparación con los 19 GW dc instalados en 2020.
- Habrá construido casi 850 GW dc de capacidad total, en comparación con los 95 GW dc al final de 2020.
- Inyectará más de $120 mil millones en la economía anualmente, en comparación con los $25 mil millones en 2020.
- Empleará a más de 1 millón de estadounidenses, en comparación con los 230,000 en 2020.
- Compensará casi 700 millones de toneladas métricas (MMT) de CO2 anualmente, en comparación con las 100 MMT en 2020.
Para alcanzar el objetivo del 30% de generación y lograr la descarbonización de la red eléctrica, las instalaciones solares promedio deben aumentar de aproximadamente 30 GW dc en la próxima década a más de 48 GW dc. En otras palabras, las instalaciones solares anuales deben aumentar en un 60% por encima de las proyecciones actuales entre 2022 y 2030 para alcanzar las metas climáticas a largo plazo de la administración Biden. El retraso en el progreso hacia ese objetivo, ya sea debido a la inacción del Congreso, interrupciones comerciales u otras barreras, tendrá graves consecuencias climáticas. Un retraso de solo 3 años costaría a Estados Unidos 417 millones de toneladas métricas de emisiones de CO2, equivalente a mantener en línea 11 plantas de energía a base de carbón de 2020 a 2030. Para recuperarse después de un retraso de 3 años, se requerirían instalaciones solares totales de 436 GW dc entre 2028 y 2030.
Despliegue masivo necesario para alcanzar el 30%
Para representar el 30% de toda la generación eléctrica en Estados Unidos, la industria solar necesitará desplegar más de 700 GW dc en la próxima década, alcanzando una capacidad instalada total de casi 850 GW dc. Durante el período de 9 años entre 2022 y 2030, las instalaciones solares totales deben aumentar casi un 130% más allá de las proyecciones de referencia del informe más reciente del Mercado Solar de Estados Unidos.
El camino hacia el 30% ayuda a resolver la crisis climática
Para cumplir con el objetivo del presidente Biden de descarbonizar el sector eléctrico de Estados Unidos, las emisiones totales de CO2 de la generación eléctrica deben reducirse en 900 MMT para 2030. Bajo un escenario de generación del 30%, la energía solar representaría casi dos tercios de esas reducciones, mientras que el resto correspondería a otras fuentes de energía sin carbono, mayor electrificación y mejoras en la eficiencia energética. Las proyecciones solares de referencia quedarían muy por debajo de estos objetivos, lo que dificultaría aún más la mitigación del cambio climático.
Retrasos complican el camino hacia el 30%
Estamos en un punto crucial para reducir las emisiones de carbono de acuerdo con las recomendaciones de la comunidad científica, y la aceleración a corto plazo en el despliegue de energía solar es fundamental. Mantenernos en un camino de negocio habitual durante solo 3 años resultaría en 417 MMT de emisiones de CO2 que de otro modo se evitarían. Además de las implicaciones climáticas, el costo de un retraso a corto plazo requeriría instalaciones solares sin precedentes en los años siguientes, lo que plantea preocupaciones sobre la mano de obra y las limitaciones de la cadena de suministro.
Crecimiento laboral sin precedentes en el horizonte
Reducir las emisiones de carbono y abordar la crisis climática no son las únicas razones para acelerar el despliegue solar. Para representar el 30% de toda la generación eléctrica, las industrias de solar y almacenamiento deberían contratar a 800,000 nuevos trabajadores, alcanzando una fuerza laboral total de más de 1 millón de estadounidenses. En el camino, la industria invertiría más de $820 mil millones en la economía de Estados Unidos.
Se necesita un crecimiento del almacenamiento para respaldar la visión del 30x30
A medida que la capacidad de energía solar y otras fuentes de energía limpia aumenten en la red eléctrica de Estados Unidos, el almacenamiento de energía desempeñará un papel fundamental en la gestión de los picos de demanda y en garantizar un sistema eléctrico confiable y resiliente. A medida que la capacidad solar aumente para alcanzar el 30% de toda la generación, las instalaciones de almacenamiento de energía aumentarán drásticamente, agregando un promedio de 40 gigavatios-hora (GWh) anualmente entre 2022 y 2030.