Navarra se ha convertido en un referente europeo en la producción de energías renovables, con más de 50 parques eólicos en servicio y una potencia instalada de 089 megavatios, además de 162 MW de energía fotovoltaica. Esta apuesta por las energías limpias no solo ha posicionado a Navarra como líder en el sector, sino que también ha generado riqueza para los municipios que han acogido estas instalaciones.
Cuatro ejemplos de apuestas por la energía eólica
Uno de los municipios destacados en la producción de energía eólica es Barasoain, que cuenta con 17 aerogeneradores en su término. Además, cuenta con una fábrica de montaje de aerogeneradores y una planta de almacenamiento de energía eólica con baterías. La energía eólica representa el 10% de los ingresos municipales, que rondan los 650.000 euros de media. Estos ingresos se invierten en infraestructuras y pequeñas obras que benefician directamente al pueblo.
Otro ejemplo es Cabanillas, que acoge cuatro tipos de energías limpias: una central hidroeléctrica, una planta fotovoltaica, una de cogeneración con tratamiento de purines y dos parques eólicos. Recientemente se ha puesto en funcionamiento el parque Cabanillas II, con 15 aerogeneradores y una potencia total de 50 MW. Esta instalación ha reportado al municipio 1,2 millones de euros por la licencia de obras y 1000 euros por la cesión del terreno. Estos ingresos se destinan a mejorar las calles y reformar instalaciones municipales.
Ablitas es otro municipio que apuesta por la energía eólica, con el parque Ablitas I y Ablitas II, que cuenta con 12 aerogeneradores y una potencia de 40 MW en total. Estas instalaciones generan 200.000 euros por licencia de obras y alrededor de 100.000 euros anuales por la cesión del terreno. Estos ingresos se destinan a hacer inversiones y reducir la deuda municipal.
En Cascante, está prevista la instalación de un parque eólico con 11 aerogeneradores y una potencia de 40 MW, junto con un parque fotovoltaico de 50 MW. Estos proyectos generarán aproximadamente un millón de euros por la licencia de obra y un canon de 1000 euros, además de 1000 euros anuales en impuestos. Estos ingresos se invertirán en proyectos sociales, culturales y deportivos para mejorar la vida de los vecinos.
Navarra tiene como objetivo que en 2030 el 50% de la energía total consumida sea renovable, de acuerdo con los objetivos europeos. Para cumplir este desafío, la Comunidad foral está impulsando el Plan Energético de Navarra Horizonte 2030. Actualmente, el consumo total de energías limpias en Navarra es del 21,40%, por lo que es necesario incrementar el parque renovable.
Actualmente, hay 45 proyectos en tramitación que ofrecerán unos 000 MW de energía eólica y fotovoltaica, lo que ayudará a acercarse a los objetivos marcados. Estas iniciativas no solo beneficiarán a la Comunidad foral en términos de producción de energía limpia, sino que también aumentarán los ingresos de los municipios implicados y brindarán nuevas posibilidades de inversión local.
Navarra se ha consolidado como un referente en la producción de energías renovables, especialmente en el ámbito de la energía eólica. Los municipios que han apostado por estas energías limpias han obtenido beneficios económicos significativos, que se han traducido en mejoras en infraestructuras y servicios para los ciudadanos. Además, el Plan Energético de Navarra Horizonte 2030 permitirá seguir avanzando hacia un estilo de vida más sostenible y cumplir con los objetivos europeos en materia de energías renovables.