La energía solar ha experimentado un crecimiento significativo en México en los últimos años. Sin embargo, en el periodo comprendido entre 2021 y 2022, se ha observado una reducción en la generación de energía limpia en el país, debido principalmente a la disminución en la generación eólica y solar fotovoltaica. Esta situación tiene implicaciones negativas para la transición energética del país y la provisión de energía confiable y a precios competitivos.
Evolución de la generación de energía eléctrica en México
De acuerdo con datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la generación de energía eléctrica en México ha experimentado un crecimiento del 3% entre 2017 y 2022, pasando de 308 terawatts-hora (TWh) a 338 TWh. Este crecimiento se atribuye principalmente al incremento en la generación de electricidad mediante tecnologías limpias. Durante el mismo periodo, la energía limpia aumentó un 44%, pasando de 57 a 82 TWh, mientras que la generación de energía a partir de combustibles fósiles creció solo un 1% (de 240 a 246 TWh).
Sin embargo, entre 2021 y 2022 se observó una reducción del 8% en la generación de energía limpia en México, pasando de 88 a 82 TWh. Esta disminución se atribuye en parte a la caída en la generación de energía eólica y solar fotovoltaica, que experimentaron reducciones del 6% y 6%, respectivamente. Esto ha llevado a una reducción en la participación de la energía limpia en la matriz de generación de México, representando solo el 21% del total en 2022, 4 puntos porcentuales menos que en 2021 y nueve puntos porcentuales por debajo de la meta establecida en la legislación nacional y en el Acuerdo de París.
Evolución del despacho de energía limpia
A pesar del crecimiento de la generación de energía eléctrica mediante tecnologías limpias en los últimos años, se ha observado una reducción en su inyección a la red eléctrica en comparación con el año anterior. De las seis tecnologías de generación de energía limpia reportadas por el Cenace (biomasa, eólica, geotérmica, hidroeléctrica, nucleoeléctrica y solar fotovoltaica), solo la nucleoeléctrica y la geotérmica generaron menos electricidad en 2022 en comparación con 201Las cuatro tecnologías restantes tuvieron tasas de crecimiento significativas, destacando el crecimiento del 4,595% en la generación de energía solar fotovoltaica y del 93% en la generación de energía eólica entre 2017 y 202
A pesar de estos crecimientos, la generación mediante energías solares y eólicas experimentó una reducción entre 2021 y 202La energía eólica disminuyó un 6%, mientras que la energía solar fotovoltaica se redujo un 6%. Esta situación pone en riesgo el cumplimiento de las metas de México para mitigar el cambio climático.
Evolución del despacho de energía convencional
La generación de electricidad mediante tecnologías convencionales que utilizan combustibles fósiles ha experimentado un crecimiento del 1% entre 2017 y 2022, pasando de 240 a 246 TWh. Aunque se ha observado un incremento en la generación de energía mediante ciclos combinados y turbogás, esto ha sido compensado por la menor generación de electricidad mediante tecnologías de combustión interna, térmicas convencionales y carboeléctricas.
En particular, la generación de energía en centrales térmicas convencionales ha experimentado la mayor caída en términos absolutos y relativos entre las tecnologías reportadas por el Cenace. Se redujo un 52% entre 2017 y 2022, pasando de 40 a 20 TWh. Esto se debe principalmente a la disponibilidad de centrales más limpias, eficientes y baratas como resultado de las subastas de largo plazo y el desarrollo del Mercado Eléctrico Mayorista.
Transición energética en México
Los cambios tecnológicos observados en los últimos años han llevado a una transformación en la matriz de generación de energía eléctrica en México. Aunque ha habido un incremento en la generación de energías limpias, la participación de estas en la matriz se redujo entre 2021 y 202Esto plantea desafíos para la transición energética del país y su competitividad en un contexto donde ofrecer energía limpia es tan importante como la confiabilidad del sistema eléctrico y los precios de la energía.
Para dar seguimiento a la evolución de la matriz de generación eléctrica en México, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha desarrollado el Monitor de Energía, que ofrece indicadores oportunos para comprender el sector energético mexicano.