Las electroválvulas de riego son elementos clave en la automatización de sistemas de riego, ya que controlan el flujo y el tiempo de riego. Estas válvulas son activadas por un programador que envía una señal eléctrica para abrir o cerrar el paso de agua. Sin embargo, para su correcto funcionamiento, es necesario contar con una presión mínima de agua.
Tipos de electroválvulas de riego
Existen dos tipos principales de electroválvulas utilizadas en jardinería y agricultura: las de 24 V.A.C. (corriente alterna) y las de 9 V.D.C. (corriente continua, baterías o pilas).
Las electroválvulas de 24 V.A.C. se utilizan en sistemas de riego centralizados, donde un programador conectado a la corriente eléctrica emite una señal de 24 V AC para abrir o cerrar la electroválvula. Por otro lado, las electroválvulas de 9 V.D.C. se utilizan en sistemas de automatización autónoma, alimentadas por baterías o pilas. Estas válvulas emiten una señal de 9 V.DC de corriente continua y tienen una polaridad definida.
Es importante destacar que cada electroválvula tiene su solenoide correspondiente, el cual requiere una cantidad específica de voltios para su funcionamiento. Las electroválvulas de 24 V.A.C. tienen cables del mismo color, mientras que las de 9 V.D.C. tienen un cable rojo y otro negro.
Funcionamiento de una electroválvula
El funcionamiento de una electroválvula consta de dos partes: una parte hidráulica y otra eléctrica. La parte eléctrica recibe una señal para abrir o cerrar la válvula, pero no tiene un motor o compuerta eléctrica para controlar el flujo del agua. En cambio, el funcionamiento es hidráulico y depende de la presión y el caudal de agua.
Instalación de una electroválvula
Al instalar una electroválvula, es necesario contar con una llave de paso delante de ella para poder cerrar el paso de agua en caso de roturas o mantenimiento. Además, se recomienda instalar un filtro para proteger la válvula de posibles obstrucciones en el agua.
La forma más sencilla de instalar una electroválvula es utilizando colectores, ya que ocupan poco espacio y son fáciles de montar. Es importante realizar las conexiones eléctricas correctamente, conectando uno de los cables del solenoide a la conexión COMUN (C) del programador y el otro cable al sector de riego correspondiente marcado en el programador.
Cómo solucionar problemas con una electroválvula
Si una electroválvula presenta problemas de funcionamiento, es importante realizar algunas comprobaciones. En primer lugar, se debe comprobar el solenoide, desenroscándolo del cuerpo de la válvula y comprobando que esté en buen estado. También se debe verificar el estado de la membrana y limpiar el cuerpo de la válvula de posibles impurezas.
En el caso de sistemas de riego con depósitos sin presión de agua, donde la presión es baja, se recomienda utilizar una electroválvula de baja presión diseñada específicamente para este tipo de sistemas. Estas válvulas permiten su apertura y cierre con una diferencia de cota de 50 cm, lo que las hace ideales para sistemas de riego por gravedad o desde un depósito.
Beneficios de utilizar electroválvulas en sistemas de riego
Las electroválvulas ofrecen una serie de ventajas en sistemas de riego, como el control remoto preciso y eficiente, la flexibilidad en la programación, la durabilidad y el ahorro de energía. Estas válvulas también son seguras de utilizar en entornos industriales, ya que no emiten chispas ni calor.
Las electroválvulas con placa solar para riego son una solución sostenible y eficiente para automatizar sistemas de riego. Su correcta instalación y mantenimiento garantizan un funcionamiento óptimo y un ahorro de agua significativo.