La energía es una capacidad que tiene un sistema para realizar un trabajo y se mide en julios. Una característica importante de la energía es que se conserva, es decir, no se crea ni se destruye, solo se transforma. En el universo, la energía se transfiere de un sistema a otro o se transforma de una forma a otra. Existen diferentes fuentes y tipos de energía que se pueden clasificar de diversas formas.
Tipos de energía
Una de las formas de clasificar la energía es según su origen, dividiéndola en renovable y no renovable.
Energía renovable
- Energía eólica: Se obtiene del viento y se utiliza para generar electricidad a través de molinos de viento.
- Energía solar: Aprovecha la radiación solar para producir electricidad mediante paneles solares o para generar calor.
- Energía hidráulica: Utiliza el agua de embalses y pantanos para generar electricidad en centrales hidroeléctricas.
- Energía del mar: Se obtiene del movimiento de las olas, mareas y corrientes marinas para generar electricidad.
- Geotermia: Aprovecha el calor que se encuentra bajo la superficie de la tierra para generar electricidad o calor.
- Biomasa: Se genera electricidad utilizando materia orgánica como fuente de energía.
Energía no renovable
- Carbón: Se obtiene de la combustión de materia orgánica fósil y se utiliza para generar electricidad y calor.
- Petróleo: Se extrae del subsuelo y se utiliza como combustible en vehículos y para generar electricidad.
- Gas natural: Se encuentra en estado gaseoso en yacimientos subterráneos y se utiliza como combustible y fuente de energía.
- Energía nuclear: Se obtiene a través de la fisión o fusión de átomos y se utiliza para generar electricidad en centrales nucleares.
Impacto ambiental
Otra forma de clasificar la energía es según su impacto ambiental. Las energías renovables suelen ser más limpias y tienen un menor impacto en el medio ambiente. Por otro lado, las energías no renovables, como el carbón, el petróleo y el gas, tienen un alto costo ambiental debido a la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes durante su producción, distribución y consumo.
Importancia de la transición hacia energías renovables
La transición hacia fuentes de energía renovable es crucial para frenar el cambio climático. Las actividades relacionadas con la energía representan el 80% de las emisiones de CO2 a nivel mundial. Los combustibles fósiles son los principales responsables del cambio climático, ya que generan la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca la importancia de reducir las emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono. Para lograrlo, es necesario dejar de depender de los combustibles fósiles e invertir en fuentes de energía alternativas que sean limpias, accesibles, asequibles, sostenibles y fiables.
La ONU expone cinco motivos para acelerar la transición hacia energías limpias:
- Las energías renovables están disponibles en todo el entorno.
- Las energías renovables son más económicas.
- Las energías renovables son más saludables.
- Las energías renovables generan empleo.
- Las energías renovables son viables económicamente.
La diferencia entre la energía renovable y no renovable radica en su origen, impacto ambiental y disponibilidad. Las energías renovables son más limpias, sostenibles y tienen un menor impacto en el medio ambiente, mientras que las energías no renovables son limitadas y generan una gran cantidad de emisiones contaminantes. La transición hacia fuentes de energía renovable es esencial para combatir el cambio climático y garantizar un futuro sostenible.