La corriente trifásica es un sistema de producción, distribución y consumo de energía eléctrica que utiliza tres corrientes alternas monofásicas de igual frecuencia y amplitud. Este tipo de corriente es ampliamente utilizado en la industria, comercio y en algunas viviendas, especialmente aquellas que requieren una mayor potencia contratada.
Cuándo se necesita corriente trifásica
La instalación trifásica se utiliza cuando se requiere una potencia contratada superior a 13,86 kW. En comparación con las instalaciones monofásicas, las instalaciones trifásicas ofrecen mayor estabilidad y rendimiento en el suministro de energía. Esto las hace ideales para alimentar equipos y maquinarias que demandan una alta potencia, como los sistemas de climatización, motores industriales y sistemas de carga de baterías de coches eléctricos.
Cuántos kW tiene un trifásico
La potencia de una instalación trifásica puede variar, pero generalmente se encuentra en el rango de 15 kW. Esta potencia es necesaria para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos y dispositivos que requieren corriente trifásica. Tener en cuenta que la potencia contratada debe estar acorde con las necesidades del consumidor, evitando así pagar por una potencia excesiva que no se utilizará.
En qué consiste la instalación trifásica
Una instalación trifásica está compuesta por tres fases y tres corrientes alternas distintas que dividen y reparten la potencia contratada entre tres zonas distintas del punto suministrado. La tensión normalizada en este tipo de instalaciones suele encontrarse entre los 380 o 400 voltios. Además, es importante destacar que los electrodomésticos y equipos utilizados en una instalación trifásica también deben ser trifásicos para garantizar un funcionamiento adecuado.
Para determinar si se cuenta con una instalación trifásica en el hogar o edificio, se puede observar el interruptor de control de potencia (ICP). Si este dispone de un interruptor triple, se trata de una instalación trifásica. Este interruptor tiene la función de limitar el consumo de potencia para evitar exceder la cantidad contratada y sufrir cortes en el suministro eléctrico.
Instalación trifásica o monofásica
En comparación con las instalaciones trifásicas, las instalaciones monofásicas poseen una única fase y corriente alterna. Estas instalaciones son más comunes en viviendas y pequeños comercios, ya que su demanda de energía es menor. Las instalaciones monofásicas suelen tener tensiones normalizadas de 220 o 230 voltios y consumen menos energía en comparación con las instalaciones trifásicas. Esto permite un mayor ahorro en la factura de la luz.
Tener en cuenta que la elección entre una instalación trifásica o monofásica dependerá de las necesidades de consumo de cada hogar o negocio. Si se requiere una potencia contratada superior a 13,86 kW, es recomendable optar por una instalación trifásica para garantizar un suministro de energía estable y eficiente.
La revolución de los contadores inteligentes
Anteriormente, las instalaciones trifásicas dificultaban el ahorro en el suministro eléctrico, ya que era necesario contratar una potencia superior a 10 kW para evitar cortes en el suministro. Esto implicaba no poder acceder a tarifas y prestaciones del mercado regulado. Sin embargo, la llegada de los contadores inteligentes ha cambiado esta situación.
Los contadores inteligentes con telegestión permiten limitar la potencia consumida de manera más eficaz en una instalación trifásica. Esto significa que es posible reducir la potencia contratada sin sufrir cortes en el suministro eléctrico, lo que se traduce en un ahorro en la factura energética. Gracias a esta tecnología, las instalaciones trifásicas ya no son incompatibles con el ahorro energético y económico.
La energía solar es una de las fuentes de energía renovable más utilizadas en la actualidad. A medida que avanza la tecnología de carga de baterías de los coches eléctricos, se ha vuelto posible utilizar la corriente trifásica como método de carga. Esto se debe a las ventajas que ofrece la corriente trifásica en términos de estabilidad y rendimiento.
Qué es la corriente trifásica
La corriente trifásica es un sistema de producción, distribución y consumo de energía eléctrica compuesto por tres corrientes alternas monofásicas de igual frecuencia y amplitud. Estas corrientes mantienen un desfase equilibrado entre ellas de 120° eléctricos. La utilización de este tipo de corriente ofrece una mayor estabilidad en el suministro de energía y una pérdida de energía menor en comparación con otros sistemas.
Tipos de recarga de baterías de coches eléctricos con corriente trifásica
En el caso de la carga lenta de la batería de un coche eléctrico en la red trifásica, se emplea un voltaje de 480 voltios y una potencia máxima de 11 kW. Esto permite reducir el tiempo de carga a la mitad, aproximadamente entre 4 y 5 horas.
Por otro lado, la carga semi-rápida en la red trifásica utiliza 400 voltios, una intensidad de 63 amperios y una potencia que puede variar entre 22 y 43 kW. Este tipo de carga permite recargar la batería en un tiempo de poco más de 30 minutos. Este sistema se utiliza especialmente en áreas públicas, aparcamientos y centros comerciales.
La corriente trifásica es utilizada en la energía solar debido a su estabilidad y rendimiento. Permite una carga más rápida y eficiente de las baterías de los coches eléctricos, alargando su vida útil. Además, la utilización de corriente trifásica en la energía solar contribuye a un mejor aprovechamiento de los recursos renovables y a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.