En la era de la tecnología, la posibilidad de soldar pequeños elementos en casa y no depender de la visita de técnicos en reparaciones puede suponer un ahorro bastante importante. Los soldadores de estaño son asequibles para cualquier particular y bastante fáciles de usar una vez se adquiere algo de práctica, así que adquirir uno puede ser una buena opción.
Cómo elegir un buen kit de soldadura
Normalmente los soldadores de estaño se venden en kit y cada kit de soldadura de estaño incluye al menos un tipo de soldador (a veces varios) y productos para soldar, incluyendo hilo o pasta para soldar. En los kits más completos se incluyen también soportes para dejar el soldador cuando no lo estamos usando, ya que la punta siempre está caliente.
Lo ideal es que el soldador del que se disponga sea de temperatura regulable, pero la calidad de la soldadura no depende tanto de la calidad del soldador como del uso de un buen material de soldadura. No obstante, a la hora de elegir un buen kit de soldadura hay que atender al uso que se le va a dar. Si se va a usar mucho o se pretende que tenga una gran durabilidad, lo mejor es invertir un poco más y hacerse con un soldador al que se le puedan cambiar fácilmente las piezas, como las resistencias.
Hay soldadores para todos los presupuestos, desde los 5€ a más de 100€, y los más baratos no necesariamente funcionan mal, siempre que no se pretenda darles un uso intensivo. Asimismo, también es bueno fijarse en los extras que lleva el kit, ya que pueden haceros más sencilla la tarea. Un accesorio muy útil es la esponja de cobre para limpiar de estaño la punta del soldador. Otros accesorios interesantes son los kits de pinzas de precisión, los sistemas de terceras manos (que sujetan las piezas mientras trabajamos, sin moverse) y el succionador de estaño, que sirve para deshacer soldaduras de estaño y puede ayudar en el proceso de repetir soldaduras mal realizadas.
Finalmente, que el soldador tenga puntas intercambiables para distintos trabajos es especialmente importante, ya que no solo permite adaptarse a las distintas soldaduras, sino que ponerle una punta nueva es, literalmente, estrenar soldador.
Cómo soldar con estaño
Materiales necesarios
Para soldar dos elementos necesitamos básicamente un soldador y algo de material para soldar, ya sea hilo de estaño o pasta para soldar.
El estaño para soldar no es estaño puro, sino una aleación, normalmente de estaño y plomo. La composición ideal es del 60% de estaño por un 40% de plomo con adición de resina para facilitar el estañado. Algo que debéis entender es que la calidad del estaño, a diferencia de la calidad del soldador, sí es crucial en una buena soldadura. Por tanto, independientemente de si soldáis con hilo o con pasta, es bueno estirarse un poco y comprar un estaño de calidad. Unos 100 gramos de estaño de buena calidad ronda los 10€.
Pasos a seguir
- Preparar bien las piezas que hay que soldar. Básicamente se trata de que estén limpias y secas.
- Asegurarse de que la punta del soldador también está bien limpia.
- Calentar el soldador hasta la temperatura adecuada, que en gran parte va a depender del tamaño de las piezas que hay que soldar. Por eso es bueno que el soldador sea regulable. Para un cable puede que baste con 350 grados, mientras que para piezas más grandes se pueden necesitar 400 o 450 grados. Para los soldadores que no marcan la temperatura o no son regulables, es bueno saber que esas temperaturas se consiguen con potencias de 25-30 a 40 W.
- Para empezar, estañar las piezas por separado, es decir, colocar un poco de estaño sobre la zona dónde se va a practicar la unión. De esa manera, cuando se unan ambas piezas el estaño de la unión se unirá más fácilmente al estaño de cada una de las piezas, dando lugar a una unión más homogénea.
- Una vez estañadas ambas piezas, unirlas hasta que se toquen. Es muy importante que se mantengan completamente quietas durante el proceso, así que si son piezas pequeñas vas a tener que sujetarlas con pinzas para evitar soltarlas o moverlas cuando se calienten.
- Estañar la unión.
- Una vez terminado el estañado, esperar a que seque.
Consejos para soldar con estaño y hacerlo bien
- Controla en la medida de lo posible la temperatura.
- Ten paciencia con el secado. Uno de los grandes errores que se cometen cuando se es novato es soplar para que la soldadura seque antes, pero eso no debería hacerse nunca, ya que si sopláis se seca demasiado rápido y la soldadura queda demasiado frágil y se rompa al usarlo. Todo lleva su tiempo.
- Al usar el soldador, la inclinación del mismo es importante, ya que cuán más inclinado lo sostengas mayor superficie de la punta va a estar en contacto con la zona a soldar y más efectivo será el trabajo.
- Usa las pinzas o los sistemas de soporte de “tercera mano” siempre que sea necesario. Eso es algo que vas a aprender con la práctica, y cada vez te será menos complicado saber cuando eres capaz de sujetar algo sin moverlo y cuando no.
Con estos consejos y siguiendo los pasos adecuados, podrás soldar con estaño una placa solar de manera efectiva y segura. Recuerda practicar en piezas pequeñas antes de trabajar en proyectos más grandes, y siempre utilizar el equipo de protección adecuado para evitar accidentes. ¡Buena suerte en tus proyectos de energía solar!
Consultas habituales
¿Qué tipo de alambre se puede soldar con estaño?
La soldadura de estaño es una opción popular para unir alambre galvanizado de calibre más delgado. Se requiere un soldador con una punta adecuada y una barra de soldadura de estaño y plomo. Antes de la soldadura, es importante lijar ligeramente la superficie del alambre para eliminar cualquier recubrimiento galvanizado y permitir una mejor adhesión. Luego, aplicas calor con el soldador y agregas la barra de soldadura de estaño para crear una unión fuerte.
La soldadura de cobre-fósforo es otra opción efectiva para soldar alambre galvanizado. Este método es especialmente útil para alambres de calibre más grueso. Se requiere un soplete de propano o butano y una varilla de soldadura de cobre-fósforo. Después de lijar ligeramente la superficie del alambre, aplicas calor con el soplete y agregas la varilla de soldadura para crear una unión sólida.
Si la soldadura no es una opción viable o deseada, también puedes unir alambre galvanizado mediante abrazaderas y grapas. Estas herramientas permiten una conexión rápida y segura sin la necesidad de calor. Las abrazaderas pueden ser ajustables y se utilizan para sujetar dos secciones de alambre juntas. Las grapas, por otro lado, se utilizan para fijar el alambre a una superficie, como postes o estructuras.
En ciertos casos, los adhesivos especiales diseñados para metales también pueden ser utilizados para unir alambre galvanizado. Estos adhesivos son especialmente formulados para proporcionar una fuerte adhesión en superficies metálicas, incluido el alambre galvanizado. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de que el adhesivo sea compatible con el alambre galvanizado.
Soldar alambre galvanizado puede ser realizado utilizando técnicas específicas y materiales adecuados. Ya sea a través de la soldadura de estaño, soldadura de cobre-fósforo, abrazaderas y grapas, o incluso adhesivos especiales, tienes opciones para unir de manera efectiva el alambre galvanizado. Recuerda seguir las instrucciones de seguridad y utilizar el método que mejor se adapte a tus necesidades y habilidades.