El funcionamiento de una placa solar térmica es bastante sencillo pero muy efectivo. Básicamente, consiste en aprovechar la radiación solar para calentar un líquido y luego transferir ese calor a un depósito de agua, logrando así su calentamiento.
Tipos de placas solares térmicas
Existen dos tipos principales de placas solares térmicas: los termosifón y los forzados. En este artículo nos enfocaremos en las placas solares térmicas termosifón, ya que son sistemas más simples y básicos, pero con un alto rendimiento para el consumo de un hogar promedio.
¿Cómo funciona una placa solar térmica termosifón?
El funcionamiento de una placa solar térmica termosifón se basa en el movimiento del líquido solar. Este movimiento se logra gracias a la diferencia de densidades. El agua caliente pesa menos que el agua fría, por lo que, a medida que se calienta, se eleva dentro del panel captador.
Componentes básicos de una placa solar térmica
Una placa solar térmica está compuesta por varios componentes esenciales:
- Captadores solares: Estos captadores son los encargados de calentar el fluido que circula por sus tuberías de cobre. El calentamiento se logra mediante el efecto invernadero que se genera entre el vidrio y la placa captadora. Los captadores solares están compuestos por una cubierta transparente de cristal, una placa captadora, conductos de cobre y un sistema de aislamiento.
- Circuito primario y secundario: El circuito primario es un circuito cerrado que permite que un fluido calorportador transfiera la energía almacenada al circuito secundario.
- Acumulador: El acumulador es el tanque de almacenamiento de agua caliente de la placa solar térmica. Suele estar construido en acero esmaltado y cuenta con un aislamiento de espuma para evitar pérdidas de calor. Dentro del acumulador se encuentra el intercambiador de calor, que está conectado a los captadores solares mediante tuberías de cobre.
- Intercambiador de calor: Este componente se encuentra en el acumulador y se encarga de transferir el calor almacenado en el fluido calorportador hacia el agua de consumo.
- Fluido calorportador: Se trata de un anticongelante, como el glicol, que circula por el interior de los paneles solares. Si solo se utilizara agua, existiría el riesgo de que se congele durante el invierno y dañe los captadores. El glicol se mezcla con agua y, cuanto mayor sea su porcentaje, más bajas serán las temperaturas que la placa solar térmica podrá soportar sin sufrir daños. Además, el glicol tiene una alta capacidad calorífica, un punto de ebullición alto y una baja toxicidad.
Como se ha explicado anteriormente, el funcionamiento de una placa solar térmica termosifón es relativamente sencillo pero altamente eficiente. Estos sistemas son una excelente opción para aprovechar la energía solar y calentar agua de manera gratuita en nuestro hogar.
Si vives en una zona con muchas horas de sol, como Chiclana de la Frontera, tener placas solares térmicas puede ser una gran inversión. Con ellas, podrás calentar agua de forma gratuita y reducir tu consumo de energía convencional.
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