El Ayuntamiento de Fuengirola se ha convertido en uno de los principales impulsores de la energía solar en España. Con el objetivo de fomentar el autoconsumo y contribuir a la transición hacia un modelo energético más sostenible, el Ayuntamiento ha establecido una tasa reducida para las instalaciones de placas solares en el municipio.
¿Qué es el impuesto al sol?
El impuesto al sol fue un peaje de acceso que se aplicaba a la energía generada a través de instalaciones fotovoltaicas. Esto significaba que los propietarios de sistemas de autoconsumo solar debían pagar impuestos por la electricidad que producían. Sin embargo, en 2018 este impuesto fue derogado, lo que ha facilitado la expansión de las instalaciones de placas solares en España.
Es importante destacar que no todas las instalaciones estaban obligadas a pagar el impuesto al sol. Según la normativa vigente, quedaban exentas de este impuesto las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico aislado, las instalaciones con menos de 10 kW de potencia en baja tensión, las instalaciones ubicadas en Canarias, Ceuta y Melilla, así como las instalaciones de cogeneración y frenado de trenes.
Derogación del impuesto al sol en España
En octubre de 2018, el impuesto al sol fue derogado en España. Esta medida fue anunciada por Teresa Ribera, quien además introdujo una serie de reformas para fomentar el aprovechamiento de la energía solar en el país. Entre las reformas más importantes se encuentra la eliminación del contador de generación en instalaciones fotovoltaicas sin vertido, la exención de solicitar permisos a la compañía eléctrica para instalaciones con potencia inferior a 10 kW y las instalaciones aisladas, la aprobación de la compensación y venta de excedentes energéticos de autoconsumo, y la posibilidad de realizar autoconsumo colectivo.
Estas reformas han facilitado la tramitación administrativa para legalizar los sistemas fotovoltaicos y han impulsado el crecimiento del autoconsumo en España. Cada vez más particulares y empresas están optando por instalar placas solares para reducir su factura de la luz y contribuir a la protección del medio ambiente.
Luz verde para el autoconsumo
España cuenta con una gran cantidad de horas solares, lo que la convierte en un lugar ideal para la generación de energía eléctrica a partir de sistemas fotovoltaicos. Gracias al autoconsumo, los consumidores pueden reducir su factura de la luz hasta un 70%. Además, las instalaciones de placas solares se amortizan en un período de entre 5 y 11 años, dependiendo del tipo de instalación y la provincia, y tienen una vida útil de aproximadamente 25 a 30 años.
Es importante mencionar que todos los consumidores conectados a la red eléctrica deben abonar los peajes de acceso, que son destinados al mantenimiento de la red. Anteriormente, el impuesto al sol implicaba que los usuarios con instalaciones fotovoltaicas pagaran un coste extra por este concepto. Sin embargo, con la derogación del impuesto al sol, esta carga ha sido eliminada.
El futuro del impuesto al sol en España
Aunque no se puede predecir el futuro con certeza, es evidente que el sector del autoconsumo y las energías renovables están en constante crecimiento en España y en el resto de Europa. La tendencia es hacia un futuro más limpio y sostenible, por lo que es poco probable que se vuelva a implantar un impuesto al sol en los próximos años.
Organizaciones como la Fundación de Energías Renovables (FER) han propuesto medidas para impulsar el autoconsumo, como establecer la energía fotovoltaica como uno de los pilares de la demanda energética, establecer un marco regulador abierto y sin limitaciones para las instalaciones de autoconsumo, y permitir que los consumidores asuman el papel de generadores de energía eléctrica.
La derogación del impuesto al sol en España ha sido un paso importante para el fomento del autoconsumo y la generación de energía solar. El Ayuntamiento de Fuengirola ha dado un paso adicional al establecer una tasa reducida para las instalaciones de placas solares en el municipio, lo que ha incentivado aún más su adopción.
Esperamos que esta tendencia hacia un modelo energético más sostenible continúe y que cada vez más personas y empresas opten por aprovechar la energía del sol para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y contribuir a la lucha contra el cambio climático.