Chile se ha posicionado como uno de los mercados emergentes más atractivos para invertir en energías limpias a nivel global. Gracias al potencial del norte del país, que posee la mayor radiación solar del entorno, se ha impulsado la construcción de proyectos de generación eléctrica basados en energía solar. A marzo de 2020, Chile contaba con una potencia instalada de 3 GW en energía solar fotovoltaica, lo que representa el 11% de la capacidad total del país. Además, se estima que otros 2,8 GW de proyectos se encuentran en construcción, lo que duplicará la capacidad instalada para fines de este año o principios del próximo.
El Crecimiento de los Paneles Solares en Chile
Con el aumento de la generación de energía limpia, también se ha incrementado la instalación de paneles solares en el país. Según un estudio realizado por In-Data y RIGK para el Ministerio de Energía, se estima que a marzo de 2020 había 12,5 millones de módulos fotovoltaicos en operación en Chile. La mayoría de estos paneles se encuentran en proyectos de gran escala, representando el 65% del total, pero también se instalan a escalas más pequeñas, como en techos de viviendas o edificios, en proyectos de Netbilling (2%).
Este crecimiento en la instalación de paneles solares es una buena noticia en términos de reducción de emisiones. Sin embargo, también plantea un desafío a largo plazo: qué hacer con los paneles una vez que lleguen al final de su vida útil y se conviertan en residuos. El Ministerio de Energía encargó un análisis a RIGK e In-Data para abordar esta problemática y los resultados son abrumadores.
El Futuro de los Residuos de Paneles Solares en Chile
Según las proyecciones del Ministerio de Energía, se espera que entre 11 GW y 18 GW en proyectos fotovoltaicos se instalen en Chile para el año 2050. Esto implicaría que para esa fecha habrá entre 161 millones y 270 millones de módulos fotovoltaicos en el país, más de 10 por cada habitante. Ante este escenario, es crucial identificar, describir y cuantificar los futuros residuos que se generarán a partir del fin de la vida útil de los paneles solares.
El estudio realizado por RIGK e In-Data revela que los módulos fotovoltaicos están compuestos principalmente por vidrio, representando entre un 70% y un 75% de su composición. El vidrio es un material altamente reciclable y, actualmente, existen tecnologías que pueden reciclar hasta un 94% de un módulo fotovoltaico, como se ha comprobado en la experiencia de Francia.
El estudio también señala que se espera un primer pico de residuos para el año 2046, cuando se generarán aproximadamente 120.000 toneladas de residuos de paneles solares de proyectos dados de baja. De este total, el 90% está compuesto por vidrio, polímeros plásticos y aluminio, elementos que son mayormente reciclables.
Avanzando hacia la Economía Circular
La identificación temprana de la necesidad de gestionar los residuos de paneles solares en Chile refleja el compromiso del país con la economía circular. El objetivo es poder recuperar y revalorizar los futuros residuos de la industria solar, evitando que terminen en vertederos.
Chile se está posicionando como un líder en la generación de energía solar en América Latina. La instalación masiva de paneles solares en el país ha llevado a un aumento significativo de la capacidad de generación limpia. Sin embargo, es esencial planificar y desarrollar estrategias para la gestión adecuada de los residuos de paneles solares a largo plazo. La adopción de tecnologías de reciclaje y la promoción de la economía circular son fundamentales para garantizar un futuro sostenible en la industria de la energía solar en Chile.